Existen tres tipos principales de vasos sanguíneos:
Son las vías o conductos que forman el sistema vascular por el que circulan el líquido sanguíneo. Puestos en fila, los vasos sanguíneos del cuerpo humano alcanzarían unos 80.000 km de longitud.
La pared de arterias y venas está formada por tres capas de tejido, que de fuera adentro son:
- TÚNICA EXTERNA (adventicia): Conectivo fibroso con colágeno y una lámina de fibras elásticas. Su función básica es el soporte y la protección de los vasos.
- TÚNICA MEDIA: Conjuntivo elástico con muchas fibras y músculo liso. Es muy importante la musculatura que regula el flujo que va a llegar a los capilares. Esta capa de músculo liso, controlado por el sistema nervioso simpático, cambia el diámetro de los vasos. Si los vasos se contraen o dilatan, la presión sanguínea aumenta o disminuye respectivamente.
- TÚNICA INTERNA: Endotelio que rodea la luz (el interior) de los vasos, es una fina capa de células epiteliales planas. Las células se ajustan perfectamente entre sí y forman una superficie totalmente lisa que reduce la fricción a medida que la sangre fluye por el vaso.
