BIOLOGÍA y GEOLOGÍA

MATERIAL DIDÁCTICO ESO BACHILLERATO

RECHAZO A LOS TRASPLANTES

Un trasplante consiste en sustituir un órgano enfermo por otro que funcione correctamente. Se extrae un órgano (o tejido y, en ocasiones, células) de un individuo sano (donante), y se coloca en el cuerpo del mismo o de otro organismo (receptor) en el que no funciona correctamente. En el caso de los trasplantes de órganos vitales, el donante tiene que estar en estado de “muerte cerebral”.

España es líder mundial en donación y trasplantes durante más de 28 años consecutivos. En 2021 se llevaron a cabo 4.781 trasplantes de órganos en nuestro país.

Los trasplantes y sus clases

Según la relación existente entre donante y receptor, los trasplantes pueden ser:

  • Autotrasplante autoinjerto o trasplante autólogo, si el órgano o tejido trasplantado procede del mismo individuo.
  • Isotrasplante o trasplante singénico, si el donante es un individuo genéticamente idéntico al receptor. Esto ocurre únicamente entre gemelos univitelinos.
  • Alotrasplante u homotrasplante, cuando el donante es un individuo genéticamente distinto al donante.
  • Xenotrasplante, heterotrasplante o trasplantes xenogénico, si el donador y receptor pertenecen a especies distintas. En humanos, por ejemplo, estos trasplantes provienen del cerdo, la especie que da menos problemas, e incluso existen cerdos transgénicos que expresan en sus células algunas proteínas humanas.

El rechazo

Normalmente, el sistema inmunitario de la persona receptora reconoce las moléculas del injerto u órgano trasplantado como extrañas al organismo y actúa contra ellas, produciéndose un rechazo contra el órgano trasplantado.

Las posibilidades de rechazo aumentan en la medida en que disminuye el parentesco entre el donante y el receptor. Por eso, los autotrasplantes e isotrasplantes son más seguros que los alotrasplantes o xenotrasplantes, que tienen mayor riesgo de rechazo.

El rechazo se produce porque las proteínas del complejo principal de histocompatibilidad  MHC de las células del tejido trasplantado actúan como antígenos extraños y provocan el rechazo.

No existe rechazo en las siguientes situaciones:

  • Si el donante y receptor tienen sistemas de histocompatibilidad iguales no hay problema de rechazo, pero sólo son genéticamente iguales los gemelos univitelinos.
  • En los casos de autotrasplantes, como el de piel, por ejemplo, no hay rechazo.
  • Tejidos que no tienen irrigación sanguínea o es muy escasa, como en el caso del trasplante de córnea, ya que no produce ninguna reacción inmunológica.

En el resto de trasplantes, para minimizar el rechazo, se trata de que exista el máximo grado de histocompatibilidad entre donante y receptor, buscando el más compatible según su grupo sanguíneo y el tipo de proteínas de sus células. El receptor tiene que ser sometido a tratamientos con inmunosupresores para disminuir la actividad del sistema inmunológico y que no reconozca el tejido trasplantado como extraño, lo que puede hacer que tenga algún problema de infección por tener su sistema inmunológico debilitado.

Mecanismo de rechazo

A pesar de que las técnicas médicas para la realización de trasplantes están muy avanzadas, los mayores problemas son la disponibilidad de órganos y la posibilidad de rechazo inmunológico por parte del receptor.

El mecanismo de rechazo se produce como respuesta del sistema inmune del receptor ante el tejido u órgano del donante con un determinado antígeno de superficie en las células. Esta respuesta lleva a la necrosis del tejido ya que se activa una respuesta:

  • INESPECÍFICA: Macrófagos, neutrófilos y células NK (citocinas y destrucción celular), además del sistema del complemento que causa la lisis celular.
  • ESPECÍFICA:
    • CELULAR: Esto hace que acudan al órgano trasplantado un gran número de Linfocitos T citotóxicos (perforinas), que a su vez atraen a más células fagocíticas (macrófagos y neutrófilos), y células NK .
    • HUMORAL: Los Linfocitos B se activan y producen anticuerpos en respuesta a los antígenos.

Clases de rechazo

Según el momento en el que se produce el rechazo se distinguen estos tipos:

  • El rechazo agudo ocurre entre 24 y 48 horas después del trasplante, y se debe principalmente a la acción de anticuerpos que se unen a los antígenos de las células extrañas provocando su destrucción.
  • El rechazo tardío o crónico aparece varias semanas o meses después del trasplante. Está causado por el desarrollo de linfocitos T de memoria que, ante la presencia de los antígenos del órgano trasplantado, activan los Linfocitos TC  y los Macrófagos que van a la zona afectada y actúan contra el órgano trasplantado.

ACTIVIDAD

  • Estrategia pionera utilizada en el Hospital Gregorio Marañón que previene el rechazo de trasplantes: Por primera vez se utilizan células obtenidas del Timo (Linfocitos Ts) para regular la respuesta del sistema inmune y evitar el rechazo, este tratamiento podría inhibir por completo o reducir en gran medida la respuesta inmune responsable del rechazo. Su objetivo es prolongar de forma indefinida la supervivencia del órgano trasplantado y la vida del paciente. Ya se está tratando con esta técnica a tres bebés trasplantados de corazón que evolucionan favorablemente, de hecho, nueve meses después de iniciar la terapia, la primera niña sigue sin mostrar signos de rechazo y mantiene niveles adecuados de las células reguladoras.