¿HASTA DONDE ALCANZA A VER EL OJO HUMANO? ¿PODEMOS VER CÉLULAS A SIMPLE VISTA?
Hoy aceptamos que los organismos están formados por células, pero llegar a esa conclusión ha sido un largo camino. Un tema es ver algo, y otro muy distinto entender lo que se ve. En ocasiones, cuando vemos células a simple vista no sabemos que lo son, como la yema de un huevo de gallina que no haya sido fecundado.

Salvo notables excepciones, para ver células se necesitó la invención de artilugios con mayor poder de resolución que el ojo humano: los microscopios. Éstos usan la luz visible y lentes de cristal que proporcionan los aumentos. Su poder de resolución fue en sus inicios 200 veces superior al ojo humano. Resulta sorprendente que incluso con el uso del microscopio aún se tardó más de dos siglos en llegar a identificar a las células como unidades formadoras de todos los seres vivos.

La adquisición del concepto moderno de célula está estrechamente ligado a la fabricación y perfeccionamiento de las lentes de aumento. Avance científico y tecnológico irán de la mano en este viaje de casi cuatro siglos. Este avance fue impulsado a principios del siglo XVII por la necesidad de comprobar la calidad de las telas.
¿CÓMO PODEMOS UTILIZAR LAS LENTES DE AUMENTO?
Las lentes se pueden utilizar en unas gafas, un telescopio, una lupa, un microscopio, etc. Es en este punto donde nos tenemos que hacer la siguiente reflexión ¿Qué es una lupa? ¿Qué es un microscopio? ¿Son lo mismo?
Lupas, microscopios, telescopios o unas simples gafas, utilizan lentes, aunque no del mismo modo.
ORIGEN Y DESARROLLO DEL MICROSCOPIO.
Mucha es la información que circula hoy en día sobre los inicios de la microscopía. En esta información se mezcla continuamente las palabras Lupa y Microscopio, se utilizan como sinónimos y no se hace ninguna diferencia entre ellos.
A. van Leeuwenhoek, construyó en 1670 el primer microscopio simple, con una sola lente, con una perfección que le permitió alcanzar los 270 aumentos, mucho más de lo que nadie había conseguido hasta la fecha. Veamos por qué Leeuwenhoek consiguió tal proeza.
En 1590 a Janssen (padre e hijo) se les atribuye la invención del microscopio compuesto, aunque la realidad es que su artilugio era utilizado como una lupa, no como un microscopio. Lo mismo le sucedió a Galileo Galilei en 1610. Utiliza su invento como una lupa para hacer descripciones de la cutícula de insectos. Francisco Stelluti en 1625 describe la superficie de las abejas.
Hasta ahora sólo se veían superficies, como en una lupa. Si se hubieran hecho cortes finos de estas superficies y la luz las hubiera atravesado podríamos hablar categóricamente de lentes a modo de microscopio.
1664. Robert Hooke, publicó un libro titulado Micrographia. Cualquier biólogo aficcionado puede ver que sus imágenes y descripciones concuerdan con lo que hoy en día llamamos lupa. Estudió el corcho y vió una disposición en forma de panal de abeja. A cada camarita la llamó celdilla o célula. Hooke no sabía en realidad que era lo que estaba viendo. De hecho Hooke no veía células, más bien estaba viendo el hueco que ocupó en su día una célula vegetal.

“This is the world’s first illustrated book of microscopic observations”. Así describe la Royal Society, Micrographia el libro de Hooke. Pero no conozco un sólo biólogo que reconozca esa imagen como una muestra de microscopía. Es claramente una imagen de lupa. Los tejidos no han sido cortados en finas láminas y la luz no pasa a su través. Lo que vemos es una imagen de luz reflejada sobre la superficie, tal como sucede en una lupa.
Si no sabemos nada sobre microscopios podríamos pensar que la lupa de Hooke, es más bonita, más grande y más potente en cuanto a resolución. La lupa de Robert Hooke seguía el esquema del dibujo de abajo. La lámpara de aceite producía luz que se concentraba en el recipiente de agua (o una bola de cristal), para focalizarla hacia la muestra. La luz se reflejaba en la muestra y luego pasaba por la lente de la lupa. Estuvo utilizando su lupa de este modo, como lo hacían el resto de sus colegas.


En 1670. A. van Leeuwenhoek, construyó en la misma época sus propios microscopios Puede ser considerado como el padre de la microbiología puesto que fue el primero en publicar observaciones de protistas que jamás podrían haber sido vistas con una lupa. Realizó descripciones de multitud de materiales biológicos con unos detalles hasta entonces desconocidos. Observó gotas de agua, sangre, esperma, glóbulos rojos, etcétera.
CONCLUSIÓN
La genialidad de Leeuwenhoek ha estado en la forma de utilizar la lente de aumento, por primera vez como un auténtico microscopio y no como en una lupa. En el diseño de su microscopio, Leeuwenhoek miraba sus muestras a través de luz que las atravesaba. Se trata de un matiz, como habréis visto muy importante.